Lo que está sucediendo en Latinoamérica, el Proyecto que se ha instaurado en Venezuela, «El Socialismo del Siglo XXI» y que se quiere instaurar en Ecuador, Bolivia y de ser posible en el resto de Latinoamérica se debe en gran parte al desconocimiento de la sociedad de sus implicaciones y de los derechos que tienen las personas de ser libres, de escoger sus propios caminos. Los hombres nacen y son libres ninguna entidad organizada tiene EL DERECHO de quitar a los hombres su libertad, ni aún a pretexto del bien común. Invocar al bien común es una estrategia hábil para engañar a los pueblos.
Les invito a ver el siguiente video, es muy importante que lo vean, les dará muchas cosas a reflexionar pero sobre todo servirá para que entiendan QUE SOMOS LIBRES!

Sobre el Socialismo del Siglo XXI
He leído y re-leído el libro de Hanz Dietrich «Socialismo del Siglo XXI», las entrevistas en distintos medios de comunicación realizadas al señor en mención, tratando de encontrar algo que tenga un sustento razonable, lógico y digno de un profesor Universitario. Pero no he encontrado nada.
Hay mucho material para explicar, hay argumentos lógicos, históricos, biológicos, sicológicos, sociales, que los estoy plasmando
al momento en el libro que estoy terminando fruto del análisis y estudio por mi parte sobre el mencionado Socialismo del Siglo XXI.
Parece increíble que en nuestras épocas, de avance y el progreso en la ciencia y tecnología se insista en establecer paradigmas caducos, que costaron la vida a alrededor de 20 millones de personas solo en la Rusia, en la China 65 millones de muertos, Corea del Norte 2 millones de muertos (Libro Negro del Comunismo p.18) bajo el mismo pretexto, el resentimiento, la envidia, la lucha de clases, cuyas características y métodos han sido cambiados de nombre, por el Socialismo del Siglo XXI, mas no en su significado y aplicación (Comunismo).
Dietrich habla o insiste en la Planificación Económica desde el estado, habla de la «heroica Revolución Cubana que se integra al Socialismo del Siglo XXI» ( p.3), desconociendo o negando las muertes causadas a manos de dicha revolución, y la desgracia y sufrimiento al que se ha sometido a todo un pueblo por la fuerza, para que un hombre sea dueño de todo (el mayor latifundista de América); o lo erróneo de que un grupo de «sabios» (que no son, simplemente ganan un concurso de popularidad) puedan «planificar» las acciones, organizaciones, intercambios, intereses, voluntades, aspiraciones, opiniones, incertidumbres, acuerdos ( otras cientos de variables que intervienen en las relaciones económicas de las personas) de millones de personas.
Quien tiene un mínimo conocimiento de matemática, y/o estadística sabe que dicha planificación por un ente por más estatal que sea, es IMPOSIBLE. Dicha planificación decide por cada persona, de acuerdo a lo que es mejor para su vida, familia, entorno, situaciones, no puede ni debe (inmoral) ser planificada o mejor dicho cohercionada por un grupo de seres tan humanos como el resto.
Pero acá, a Latinoamérica, viene un Alemán, incluso a ponerse al nivel de Einstein, Heisenberg, Wilmuth(clonación), con su proyecto del Socialismo del Siglo XXI. (si no vea la. página 37-39 de su libro, él pone este proyecto a ese nivel). Yo me pregunto: ¿Por qué en Alemania no le han hecho caso?
Para Dietrich «El conflicto entre los que tienen y acumulan y aquellos que no tienen y son empobrecidos, no se resolverá por teleconferencias y filantropismo de los ladrones globales, sino sólo por la conquista del poder.»( p.11) Obsesionado por el poder, al igual que sus seguidores y encargados de llevar a cabo este proyecto, mantiene el resentimiento y la belicosidad y el concepto equivocado de la lucha de clases. Agrega: «¿Cómo convertir las mayorías en amos de la sociedad global? La respuesta es obvia: mediante el Nuevo Proyecto Histórico (NPH) construido por ellas.» ¡Buena idea! Hacer parecer a un proyecto descabellado, comunista, de concentración de poder como obra de otro (las mayorías).
Dietrich repite el mismo error del Marxismo, el de la revancha, el de quitar a unos para poner a otros, solo da vuelta a la tortilla, por decirlo de alguna forma. Cuando las acciones de la injusticia deben ser solucionadas definitiva y rápidamente, él propone mantener esa misma injusticia solo que en manos de otros y con peores consecuencias.
Eso lo único que revela es el sentimiento de envidia, revela las intenciones de él como la de sus seguidores: el querer estar en el lugar de otro, si no, no hablara de «convertir a la mayoría en amos». Está buscando convertir a la gente en lo que él mismo denuncia y detesta.
No entiende que no es cuestión de «amos», si no de permitir que la gente desarrolle su vida con libertad, para emprender, para desarrollarse, para construir, no para robar, matar y destruir a pretexto de «justicia social», como ha sucedido en Cuba, Rusia y como está sucediendo lentamente por un proceso de adaptación en Venezuela. Ese es el fin y método político que se está usando en Latinoamérica, invocar a principios buenos (anzuelo) para hacer lo que les venga en gana una vez en el poder.
El presidente Correa (¿Es Presidente alguien que no juró por la Consitución?) indica que: «El socialismo del siglo XXI no solo que está en construcción, sino que nunca dejará de estarlo»…. interesante… apostarle a un proyecto que no se sabe cuando terminará..
Correa también argumenta que el Socialismo del Siglo XXI es en realidad varios socialismos, entre esos: el socialismo cristiano, en donde se nota que no ha leído que Dietrich quien habla del («dios Javhé del Antiguo Testamento, con su incomprensible brutalidad y omnipotencia» ( p.25) o de «la deformación ideológica deliberada a través de los aparatos ideológicos del sistema como la iglesia, la escuela, los medios de comunicación» (p.36), demostrando la ignorancia o contradicción de Correa al mencionar un «socialismo cristiano» si el modelo de proyecto que quiere instaurar está plagado de ataques contra la iglesia, contra todo lo que significa Dios (incluso observe que escribe dios con «d» pequeña). Claro, no es un cuestión de debate teológico, sin embargo, hay que reconocer que las personas tienen libertad de religión ¿cree usted que de instaurarse un proyecto como este, en el que hecha la culpa de los males de la sociedad a la religión –en varias partes de su libro lo dice- permitirá la libertad de culto?
Además según lo indicado anteriormente, ahora podemos darnos cuenta del por qué del ataque a los medios de comunicación, ¿seguirán la iglesia y las escuelas privadas?
Pero la sarta de incoherencias respecto al Socialismo del Siglo XXI es larga, Correa continúa diciendo que:
«por fin Latinoamérica produce pensamiento propio y no acepta todo lo de afuera» ( http://www.elcomercio.com/solo_texto_search.asp?id_noticia=86254&anio=2007&mes=8&dia=24 ) creo que no se ha enterado todavía que el autor del proyecto que él quiere poner en práctica en nuestro país es alemán…
En fin, esto es solo un pequeño resumen de muchas incoherencias más, para las cuales por el momento no hay espacio y están plasmadas en el libro que estoy por concretar.
El libro de Dietrich está plagado de una serie de inconsistencias, absurdos, desconocimiento histórico, social, digno de ser seguido únicamente por quienes han nacido en un nuevo siglo lleno de tecnología, pero que desconocen el pasado y dan por hecho muchas cosas que les rodea, desconociendo incluso las cosas básicas y elementales de las acciones y relaciones humanas. A pretexto del bien común se crean mitos y miedos, y se busca que las personas se sometan voluntariamente a este tipo de aspirantes a Mesías-hombre-dios.
El socialismo del siglo XXI, es un buen discurso para engañar a miles y millones de personas, pero que solo el tiempo y la práctica (en los pobres pueblos que tengan la desgracia de aceptar este proyecto) me darán la razón de que es un modelo y proyecto equivocado, superado ya por otras sociedades, así como éstos últimos seis meses de gobierno de Correa me han dado la razón en todos los efectos y situaciones de las cuales advertí en comunicaciones pasadas y que ahora desgraciadamente las estamos viviendo.
Al fin he acabado mi libro de análisis y crítica al proyecto totalitario del alemán H. Dietrich y su mal llamada Democracia Participativa o Socialismo del Siglo XXI.
Mientras doy los últimos toques antes de la impresión, debo decir que el plan por implantar el llamado Socialismo del Siglo XXI en Latinoamérica es real. Está en ejecución en Venezuela, avanzando de manera acelerada en Ecuador y de una forma bastante conflictiva y torpe tomándose Bolivia.
Haré un breve resumen con el fin de que analicemos y de alguna manera podamos comprender lo grave del tema.
– El socialismo del Siglo XXI no es más que un Comunismo disfrazado de Democracia. Se usan términos como democracia, participación, control ciudadano, en donde es el partido de gobierno que ejecuta a su antojo las leyes. (Esto se observa a lo largo de todo el libro, más aún, no faltan las exaltaciones a las ideas Marx, Castro, Lenin entre otros comunistas.)
– El Socialismo del siglo XXI pretende instaurar lo que llaman la economía equivalente, en donde cada ciudadano no obtiene sus ingresos en base de su esfuerzo, creatividad, conocimiento, preparación, y un largo etcétera sino simplemente del tiempo empleado para realizar un producto o servicio. En este sentido todo ciudadano pierde la libertad de decidir cuanto vale su trabajo. En este sistema lo que se propone es que todo ciudadano va a ser remunerado en base del tiempo que aplica en elaborar un producto o brindar servicio. Mas aún es el grupo de burócratas adueñados del Estado los que planifican e indican cual es al equivalencia y pago por cada “tiempo empleado” en realizar un trabajo o dar un servicio. Lo que se propone es un trueque de productos que han sido elaborados usando una misma cantidad de tiempo. Págs 39-45, entre otras.
– Desaparece la propiedad privada. Se habla de la socialización de los medios de producción y su manejo por el Estado. Pág 41 entre otras.
– El autor del Proyecto del Socialismo del siglo XXI lo equipara con los descubrimientos de Einstein, Heisenberg, Wilmuth(clonación). (Se necesita estar mal de la cabeza para hacer tal aseveración)
– El Socialismo del siglo XXI al ser instaurado, irá desapareciendo progresivamente la religión y los medios de comunicación por considerarlos “instrumentos de deformación ideológica” págs. 25,36 entre otras.
Eso a manera de breve resumen, pues hay demasiadas afirmaciones absurdas, incoherentes y comparaciones fuera de lugar, sin embargo hay que tener en cuenta que:
- Es un plan sumamente elaborado que ya está en marcha, está más avanzado de lo que la gente se sospecha. Al leer todo el proyecto uno se da cuenta de lo alarmante que ha sido el avance de este proyecto.
- Un punto fundamental en que trabajan para hacer avanzar el proyecto es crear en la población la percepción de que se está “luchando por los pobres” y que se está haciendo justicia, lo cual es de falsedad absoluta. Lo que se está haciendo es atacar progresivamente a: los medios de comunicación, dividir organizaciones, atacar empresas, subyugar empresarios mediante el chantaje, la amenaza o las prebendas. Los empresarios que crean que “cepillando” al gobierno sobrevivirán, no saben lo que les espera. Podrán ver sus ganancias aumentadas en el corto-mediano plazo, pero una vez instaurado el proyecto no habrá cabida para la empresa, ni para la propiedad privada. Peor aún para los empresarios que creen que no pasa nada, por miedo o desidia. Si este proyecto se instaura todos sus bienes estarán en manos del gobierno.
- El inicio de la creación de la economía equivalente es lo que ya se está tratando de probar mediante las famosas cámaras de compensación para exportaciones entre Ecuador y Venezuela, es una forma de apoderarse del dinero generado mediante el intercambio comercial entre empresas de distintos países.
- La forma más hábil de actuar de estos señores es decir: “tranquilos no pasa nada”. Lo que se niega desde en forma masiva, se lo ejecuta en silencio de forma rápida y sin dejar capacidad de reacción. Así se trabajó para instaurar las constituciones que serían la base para el establecimiento de este proyecto. Todo lo que dijeron “que no lo iban a hacer” lo están haciendo. Y hay las pruebas para demostrarlo.
En resumen, la situación es más grave de lo que la ignorancia popular se imagina.
Y es muy importante no creer aún cuando los “Socialistas del siglo XXI” digan “que no se va a expropiar, que no se va a eliminar la libertad de expresión, ni de religión, que no se va a eliminar las monedas y sustituir por un sistema único, que no va a haber fin de la propiedad privada-”, pues se lo hará.
La advertencia está dada.
Francisco Endara D.
www.franciscoendara.es.mn
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